Una avioneta que aterriza en medio de la nada de un campo de Santiago del Estero. Un grupo que le prende fuego una hora después del abrupto aterrizaje. Tres personas demoradas, entre ellas un tucumano, encendieron todos los sistemas de alertas al sospechar que se trataba de un vuelo narco.
El jueves, cerca de las 19, los habitantes de la localidad de Garza, ubicada a unos 260 kilómetros de la capital tucumana, se asustaron cuando observaron una avioneta volando a muy baja altura. Sabían que no se trataría de un avión que fumiga los campos porque la noche ya se estaba apoderándose de la zona donde nunca pasa nada.
Eduardo Prados, dueño del campo donde aterrizó la nave, relató que estaba tomando mate con su mujer cuando un vecino lo llamó al celular para avisarle la novedad. Le contó además que tres personas se habían metido en el monte. Después de una hora, salieron del escondite y le prendieron fuego. Luego huyeron con rumbo desconocido.
Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal realizaron un cerco para tratar de ubicar a los sospechosos. En Forres, localidad santiagueña ubicada a 54 kilómetros del lugar donde aterrizó la aeronave, fueron demorados un tucumano, un salteño y un santafecino oriundo de Villa Ocampo (considerado como un centro de acopio de cocaína). Sobre su aprehensión circularon dos versiones: una que podrían estar involucrado en el caso y, la otra, que fueron demorados por un supuesto robo. Fuentes judiciales no dieron más detalles.
Miedo
“Me invadió una sensación rara, de esas que uno no sabe cómo manejar. Lo primero que hice fue llamar a la policía. ¿Qué otra cosa podía hacer? Tenés fuego, una avioneta incendiándose en medio del campo, gente desconocida que andaba por ahí… y vos sin entender nada. La verdad, no sabés ni por dónde empezar”, destacó Prados en una nota publicada por el diario “El Liberal”.
Investigan a una pareja de Yerba Buena por venta de drogasEl productor añadió: “Hace 40 años que mi padre comenzó a trabajar esta tierra. Y nunca, jamás, nos pasó algo parecido. Vivimos de la lluvia y de la siembra. Ni avionetas de fumigación hemos visto alguna vez por aquí. Imaginate lo que significa tener, de golpe, una avioneta quemada en tu propio campo. Es como una película”.
“Le dije a un lugareño: ‘ni se te ocurra acercarte’. Porque uno no sabe qué clase de gente puede estar detrás de esto. Cuando pusieron custodia, me sentí un poco más tranquilo, pero el miedo ya estaba adentro. Es muy feo caminar por tu propio campo y tener la sensación de que alguien se esconde en el monte”, finalizó.
Muchas dudas
Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal realizaron un cerco para tratar de ubicar a los sospechosos. En Forres, localidad santiagueña ubicada a 54 kilómetros del lugar donde aterrizó la aeronave, fueron demorados un tucumano, un salteño y un santafesino. Sobre su aprehensión circularon dos versiones: una que podrían estar involucrados en el caso y, la otra, que fueron demorados por un supuesto robo. Fuentes judiciales no dieron más detalles.
El caso, por el silencio de las autoridades, sigue siendo un verdadero misterio. La primera versión es que los desconocidos decidieron prender fuego la avioneta con la carga en el interior. La otra es que la nave arrojó la droga y que, después de haber realizado un aterrizaje de emergencia, decidieron prenderle fuego para borrar cualquier tipo de prueba.
Los especialistas sostienen como muy poco probable que hayan incendiado la droga. Una avioneta puede transportar hasta 400 kilos de cocaína que en frontera tiene un valor de U$S1,4 millones y ese tipo de incendio no es suficiente para disolver la droga. Las pericias podrían despejar las dudas.